IZUMI MATSUMOTO

 

Izumi Matsumoto ha conquistado a los aficionados del manga con tres de sus obras más representativas (aunque no las conozcamos del todo): Graffiti, Kimagure Orange Road, y la que nos ocupa en este artículo, Sesame Street.

Contando en su haber con tres volumenes recopilatorios nos encontramos con una comedia costumbrista que nos sitúa en el barrio bajo de Tokio, donde la familia del protagonista, Fujika Keiki, tiene una tienda de comestibles. La vida de Fujika transcurría apaciblemente, hasta que apareció en su vida una mujer que le afectó profundamente.

El primer tomo recopilatorio se nos presenta en una edición de lujo de la mano de JUMP COMICS, contando sobre unas 200 páginas y publicado en Japón el 15/04/93. Realizado por Matsumoto conjuntamente con el estudio WAVE, nos econtramos con 7 capítulos:

1."Moving." 2."Glasses." 3."New Year's Eve." 4."Rock'n Roller." 5."Dictionary." 6."Acci-dent." 7."Temptation." 8."Concert."

Matsumoto en esta obra continúa en su línea habitual, un manga de situación, costumbrista, en el cual nos presenta historias reales, de jóvenes estudiantes cuya vida se ve profundamente marcada por una historia de amor.

Hay que destacar un punto de referencia habitual en sus obras: la música. En Graffiti la música forma parte importante, en Kimagure Orange Road es indiscutible la importancia de este punto, y podemos poner como ejemplo a Madoka interpretando su solo de saxo en el tema "Madoka no tema in blue", o el conjunto musical en el que tocan Kyosuke, Madoka e Hikaru. Por eso no es de extrañar que el protagonista de Sesame toque la guitarra eléctrica.

En ciertos aspectos la obra nos recuerda a su antecesora, Kimagure Orange Road, si bien Matsumoto ha mejorado considerablemente en su dibujo. Puede que esto se deba a la gran cantidad de colaboradores con los que ha podido contar gracias al estudio WAVE, así que nos encontramos en el apartado de comic con el propio Matsumoto y con nombres como Tetsuyasu Usui y Mamoru Matsushita, en el apartado de grafismo, Fumiki Idohara y Sage Komatsu y ya como editores nos encontramos a Haruhiko Suzuki y Kenichiro Shimada.

Nada más comenzar a leer el tomo nos encontramos con una nota negativa que es la muerte del hermano, al poco tiempo de casarse con Chitose lo que nos puede llevar a pensar que estamos ante una historia de corte dramático, pero nada más lejos de la realidad, seguramente se deberá a una estratagema de Matsumoto para hacernos creer lo contrario. Otro punto importante es que en esta obra nos encontramos con que el sexo se muestra algo más presente que en cualquiera de sus otras series, si bien no en una forma muy dura.

Matsumoto sin lugar a dudas, junto con Mitsuru Adachi (autor entre otras obras de Touch) ha logrado consolidarse en el mundo de los mangakas como uno de los mejores autores que escriben historias sobre los jóvenes japoneses, sus relaciones y su particular mundo.

 

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